1. PREPARANDO EL TERRENO


Este librito te ayudará a multiplicar tus activos, no importa desde donde empieces. Incluso aunque creas que no tienes ‘nada’ que empezar a regar.

Pero no esperes que unas pocas páginas hagan la faena por ti. Pese al título, este no puede ser un manual completo para hacer crecer el dinero. Por varios motivos:


En primer lugar, las formas de invertir el capital son innumerables. Cada una es un mundo en sí misma y ser experto en ella supone dedicarle la vida por entero. Aquí veremos unas cuantas, intentaré darte alguna idea útil sobre ellas asumiendo que ya las conoces. Si son nuevas para ti, sería bárbaro explicártelas en este breve espacio: te remito en cada capítulo a fuentes donde podrás aprender sus fundamentos.


En segundo lugar, nunca habrá un método fijo y seguro de sacar una rentabilidad superior a la media del mercado. De ser así ¿qué pasaría si todos usaran esa técnica? Lo que sí existen son brújulas para orientarte en la selva. Y formas garantizadas de perder que debes aprender a evitar.


Tercer punto: para invertir el dinero de forma provechosa es necesaria una buena base matemática o al menos facilidad para los números; aunque es verdad que algunos suplen su falta de formación con ‘olfato’ y saberhacer tras años de práctica. Si las matemáticas no son lo tuyo, tendrás que mejorar por tu cuenta ese aspecto (de nuevo aquí no cabe) o adquirir esa orientadora veteranía... a base de palos.


Dicho esto, el plan de la obra es claro: repasaremos algunas formas de hacer crecer el dinero, y trataré de aportar en cada tema ideas que la experiencia me ha dado y que espero puedan servir tanto los versados en la materia como a los curiosos que aún están explorando el camino. Al final de cada capítulo señalaré senderos por los que los interesados pueden iniciarse o profundizar en lo tratado.


Si me estás leyendo es porque tienes la ambición de poner al dinero a trabajar para ti. Buscas la famosa “independencia financiera”. Quizá todavía no tengas ni siquiera un pequeño capital que sembrar, así que también dedicaremos algo de tiempo a ver cómo podrías empezar desde cero.


Cuando algún capítulo trate de un tema que no te interesa o que ‘no es lo tuyo’, te lo saltas tranquilamente. A cambio recuerda que en cuanto decidas en qué te vas a especializar, tendrás que hacer deberes por tu cuenta y dedicarte –el resto de tu vida– a ir mejorando esa técnica.


Bueno, tampoco te me asustes. Con ‘dedicarle toda tu vida’ a la técnica me refiero a que siempre tendrás algo que aprender para mejorar la rapidez y/o seguridad con que crezca tu dinero. Pero a partir de cierto punto verás resultados más que satisfactorios, como 2 y 2 son 5.


¿Por dónde empezar? Tu primer deber es estudiar tu situación real y expectativas. De qué dispones. Cuánto estás dispuesto a sacrificarte. Darte un plazo, objetivos. ¿Qué tierra hay? ¿Cuán fértil es? Producción en el pasado, daños e hipotecas que cargan la propiedad, condiciones climáticas (qué semillas funcionarán y cuáles no), tiempo que podrás dedicarle, defectos a corregir, si hay que limpiar algún tóxico peligroso...  Bien, esa es tu parcela, no sirve de nada querer otra diferente. Has de empezar con ese terreno, aprovecharlo al máximo y con lo que saques de las primeras cosechas ya lo irás ampliando.


No es lo mismo una hacienda de miles de hectáreas en un país paradisíaco que una triste maceta en el desierto. Pero recuerda que lo importante es el jardinero, que con lo que se produce cada año se puede ir comprando más terreno, y que hasta en una lata oxidada puede crecer una orquídea única que valga millones. Si el cultivador se pone en serio a la faena, sin duda prosperará.


Tres aspectos determinan el éxito de un productor de dinero. Las tres grandes ‘C’: Capital, Capacitación y Carácter.


Capital: el dinero cría dinero, y como se trata de ganar un porcentaje cuanto más tengas más producirás. Pero créeme: este factor es el menos importante de los 3. De nada sirve tener un dineral si careces del mínimo conocimiento para manejarlo o tu carácter es tan débil que se te escapa por mil agujeros (piensa aquí en esos ganadores de la lotería o exdeportistas que dilapidaron sus enormes fortunas de la noche a la mañana)


Capacitación: el conjunto de conocimientos y habilidades que permiten manejar adecuadamente el dinero y hacerlo crecer. El estudio y la experiencia son la clave. Si de verdad quieres oler los millones, más te vale dedicar tu tiempo a aprender cómo tratarlos. De eso va esta obra. Aunque aún no tengas capital, si sabes cultivar dinero las semillas te buscarán.


Carácter: con mucho, el factor decisivo para hacer dinero es la firmeza de carácter. Cada uno de tus vicios o debilidades es un monstruo devorador de billetes que te ha impedido tener éxito financiero hasta ahora. Si de verdad quieres prosperar, lo primero es examinarte, identificar esas fallas de carácter y declararles guerra a muerte (solo puede quedar uno, o ellos o tu prosperidad: tú eliges). ¿De qué te hablo? Tú sabrás tus pecados (¿pereza, gula, soberbia...?) y tus abismos (¿alguna droga, incluyendo las ‘legales’? ¿Te tira el juego? ¿Podría perderte una aventura sexual?...)


Rasgos de carácter que debes entrenar: objetividad, concentración, voluntad, ambición, propósito, constancia, hábitos saludables (elimina por completo cualquier droga o costumbre que afecte a tu percepción)... etc. Si tu forma de hacer dinero requiere trato con otras personas, habrás de trabajar además temas como liderazgo, empatía, negociación. 


Es fundamental aprender a controlar tus emociones. Perder los nervios en momentos de tensión o reaccionar ante acontecimientos sin un frío análisis destruirá tu cosecha.


¿Todo el mundo puede cultivar dinero? Por supuesto. De hecho todos lo hacemos continuamente, mejor o peor (o pésimamente). Lo importante es ser consciente del punto en que estamos y a partir de ahí ir superándose. 


Examina ahora lo que tienes, tu terreno. Toma tu tiempo y escríbelo en un papel para tener una visión clara: 

- Cuál es tu capital total y tus ingresos/gastos (mensuales y anuales) en la actualidad. 
- Qué expectativas tienes (tu ambición, a qué estarías dispuesto a renunciar por la prosperidad). 
- Con qué capacitación cuentas. ¿Se te dan bien las matemáticas? ¿Qué experiencia posees? ¿De pequeño hacías ya pequeños negocios? ¿En qué campos puedes considerarte experto? ¿Te entusiasma aprender cosas nuevas?...
- Defectos de carácter a pulir. Todos tenemos muchos y lo importante es detectarlos, cuanta más larga hagas la lista más esperanzas tienes de triunfar.
- Puntos fuertes con que cuentas para crecer (tanto de carácter como de relaciones sociales, apoyos familiares, entorno en que vives... etc). 

Esto no es más que el viejo ‘conócete a ti mismo’. Antes de empezar a cultivar observa qué terreno tienes, señaliza sus límites. En el próximo capítulo estudiaremos algo más de cerca esas zonas luminosas y oscuras.


La actitud del jardinero es esencial, por supuesto. Si mira su parcela con amor, si acepta sus limitaciones y se propone sacar lo mejor de ella, veremos surgir de ahí algo bueno y bello. Llegarán lluvias y sequías, buenas noticias y plagas, mercaderes y cobradores de impuestos, todo esto lo asume el amante del cultivo como parte del juego. Si esa es tu actitud al empezar a leer este libro te felicito: te lo vas a pasar pipa en las próximas estaciones.


Para terminar el capítulo, aquí abajo te indico algunos senderos para seguir por tu cuenta en busca de las vitales ‘C’. La faena es tuya.


Bien amiga o amigo del cultivo. Coge la pala y ponte el sombrero de paja. Es hora de empezar la siembra.









Si careces de base matemática, puedes ponerte en marcha con cualquier libro o web a nivel de secundaria (cálculo, probabilidad, estadística...). Los expertos deberían manejar programas avanzados tipo Statgraphics y tratar de aplicar a los mercados ramas como las matemáticas del caos.

En el aspecto del Capital, mantén las antenas desplegadas permanentemente para detectar y atraer el dinero. 

- Leer libros puede darte impulso, grandes clásicos son: “Piense y hágase rico” (Napoleón Hill) o “El vendedor más grande del mundo” (Og Mandino)

- Pregunta, investiga, cómo consiguieron su capital los que ahora conoces que van sobrados.

- Suscríbete a asociaciones, webs y publicaciones de emprendedores. Eso abre puertas al dinero.

La Capacitación es nuestro tema. Iníciate con libros como estos, o como los de R. Kiyosaki. Aprendices de cualquier nivel disfrutarán las obras de grandes granjeros como W. Buffett o A. Kostolany.

Sobre el Carácter, busca material específico de tu debilidad a eliminar. Pide ayuda profesional si solo no puedes.

- La filosofía ayuda a la firmeza interior. Séneca por ejemplo. O el bestseller Más Platón y menos Prozac

-  Lee las biografías de quienes consiguieron nadar en mares de oro, como Bill Gates o Rockefeller 

- Libros y webs de psicología o autoayuda van bien. Pero teoría sin práctica es como maceta sin tierra.

- Por último (un poco de autopublicidad) en mi libro ‘La clave YAM’, de descarga gratuita, te propongo un plan completo para forjar rápido tu carácter.